- ¿Tú también?, me preguntaste.
¿Tú también finges tu vida?
¿O sólo los orgasmos?
- Jodida impotencia ésta
Que ya no levanta sueños
Ni futuro, te contesté.
¿Verdad, hermano?
- Os lo han robado casi todo,
Sentenció el arcángel.
- Menos mal que nos queda
El whisky, la poesía,
...El tabaco...
- Sí. Y el amor, senteciaste.
- ¿El amor?
Olvídalo.
El amor es un lujo.
La rabia, tal vez.
Escribir y arder
A partes iguales, Gabriel.
-Y pelearos a tiros,
Después
Con el presente, ¿no?
Como siempre habéis hecho.
- Ya lo sabes.
Desde que nos expulsaste del Paraíso.
Luchar en las barricadas
Todos los días
Y poder rescatar palabras
Para que vayan germinando dentro.
- ¿Para qué, humano?
- Para que vuelvan a ser nuestras.
Aunque sea por un segundo.
- ¿Incluso en el precipicio?
- Incluso cuando estemos cayendo
Hacia mil soles oscuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario