martes, 1 de octubre de 2013

dios con "d" minúscula

¿Y si Dios no fuera ese Dios con mayúsculas del que se habla tanto?

¿Y si Dios fuera un dios en pequeñito?

Con la "d " minúscula por ser hijo de un estafador,
de un padre yonqui de males ajenos,
de un polvo entre dos desconocidos
o, incluso, de un policía antidisturbios.

¿Y si Dios fuera ese dios?

Con la "d" minúscula de alguien que se puso a pensar
que sería mejor hacer el amor y no la guerra,
que bastante hemos tenido ya...

Simplemente, por pura lógica.

¿Y si Dios fuera ese dios?

Un ser humano
capaz de resucitar la confianza al tercer día.

Con la esperanza como única cruz,
con una esperanza a prueba de espinas.

¿Y si Dios fuera ese dios?

Que lo apuesta todo por el prójimo
y aunque pierda, no pierde la fe
y quiere seguir jugando.

Un ludópata de todos nosotros.

(¡Hay que echarle huevos!)

¿Y si Dios fuera ese dios?

Un dios a escala 1: 50.

Minúsculo.

Un dios de bolsillo.
Para pintarle el cuerpo y el alma de todos los colores,
sin distinguir homo de heterosexuales,
porque de corazón a corazón,
somos todos iguales.

¿Y si Dios fuera ese dios?

Un dios que se esconda tras la sonrisa cómplice,
tras la paciencia del que se supo perdedor en su día,
tras los que busquen, a pesar de todo,
la bondad hasta en los contenedores.

¿En qué pensaría?

En encontrar el cielo en los pequeños detalles.

Eso, seguro.

Pero, ¿qué clase de Dios sería?

A uno que no le importara que le llamaran tonto,
porque tonterías, las justas,
ser bueno es algo que los demás no entienden.

¿Y si Dios no fuera Dios, sino Diosa?

¿Y si fueras tú,que con una palabra tuya,
una caricia,
basten para sanarme?