sábado, 31 de enero de 2015

Droga como tu cuerpo, ninguna

Los Clicks también crecen


Prepararos.

Prepararos
Porque habréis de
Llorar...y reíros... 

Con todas vuestras fuerzas.

(Es lo que nos ha tocado
En esta fiesta)

Tened latidos para ambas.

El yin y el yan...
(El equilibrio)
Los encontraréis
Donde menos
Y con quien menos lo esperéis.

(Por la comida, no os preocupéis.  
Hoy es un buen día
Para dejar la dieta.)

Que nadie os prive de un buen postre.

Quemad vuestros calendarios
Y echad raíces en ese cuerpo
Que os lo pide a gemidos.

Cicatrizad las heridas de su alma
Y todos los días con él o con ella,
Serán un orgasmo.

Os lo aseguro.

No os convirtáis, niños 
En uno de esos clicks de famóbil
De expresión de pegatina
Con los que ahora jugáis
Y os hacen tanta gracia.

Sabed que en el fondo, 
Os tienen envidia 
Y se vengarán, ya veréis.

Se vengarán 
De mayores.

Mandando
Sobre vosotros.

jueves, 29 de enero de 2015

Vida más allá de la vida

Mueres 
Y, de repente,
Oyes esa música,
Que siempre te levanta el alma.

Y, el mundo,
Con todas sus maldades detrás,
Va desapareciendo a tus espaldas. 

Reduciéndose a su tamaño real
Mientras tú subes y subes. 

Entonces, te dejas llevar 
Y cierras los ojos
Y cuando los abres,
Ya eres esa canción.

Por fin, eres. 

El mundo en ruinas

El mundo en ruinas,
La civilización en ruinas.

Las certezas,
Sustituidas por bulos.

Y los sentimientos
Y la sabiduría
Y los sueños
Convertidos
En burla de unos cuantos.

Lo mismo da Oriente que Occidente.

Corazones negros
Que vierten su odio
Contra el esfuerzo,
El sudor
Y las lágrimas.

Putas y chulos sin la dignidad (dos puntos):
De los niños,
De los viejos....
....De los amantes.

Muere la poesía en sus labios,
Muere la Ciencia en sus manos.
Mueren la Ética y la Política
Al estilo de los antiguos griegos.

Cuervos y ratas,
Buitres y cucarachas.

Se han alzado con el poder de destruir
Por destruir
Porque sus vidas son ruines,
Ruinas.

Y persiguen que las demás lo sean.
Y no,
No nos vamos a dejar.

Seguiremos de pie
Defendiendo como cantaba aquel:
El pan y la alegría.

La sonrisa de nuestros semejantes
Y la cultura
De sus manos encallecidas
Por el sol, por el frío,
Por su trabajo.

Construiremos otro arca
Para que sus lágrimas no nos inunden,
Que inundarán sus mentes viperinas
Cuando la vida les pille.
  
Que les pillará
Devorándose entre ellas,
Mientras la soledad les ahoga
Por no saber querer
Sin intereses.

viernes, 23 de enero de 2015

En la vía láctea

Hoy, vamos a provocar un accidente,
Un sueño inmoral,
La apoteosis.

Arrancaremos la vida
Del árbol del bien y del mal.
Y estrellaremos nuestras pesadillas
Por no ponernos los cinturones. 

Habrá que esperar algo más
Que ir siempre con el viento en contra
Y el corazón en la guantera.

Con la esperanza justa 
O amar pisando el freno
Para que no nos pinchen las ruedas.

Quizás,
Perder los papeles
O que te los roben.

Besarse en doble fila
Y al doble filo.

Mantener el corazón en quinta
Y soltar el universo
Y que estalle otra vez el Bing Bang.

Y renacer de nuevo.  

miércoles, 14 de enero de 2015

Esa mirada

Conozco esa mirada.

De desprecio, de rabia,
De silencio.

De pensar que los sueños son
Solamente tuyos
Y que ningún adulto hijo de puta,
Tiene derecho a sacarte despierto de ellos. 

Bruscamente.

Porque a él le dé la gana,
O bien,
Porque ya va siendo hora.

Sí. 
Lo digo muy en serio. 

Conozco esa mirada.

No es, ni más ni menos,
Que La misma que yo ponía
En defensa propia.

Cuando sólo quería,
No entender,
No luchar.

Divertirme.

Cuando me lo daban todo hecho.

- ¿Y a mí qué coño me importa
Este puto mundo que habéis inventado?  

¿Qué me importan tus reglas,
Tus consejos
(Aunque sean buenos)?

Tus normas.

Sólo sé que estoy asustado,
Muy asustado por lo que veo ahí fuera
Y no me gusta en absoluto.

Y sólo pido un abrazo
Y un poco de libertad
Para hacer las cosas a mi manera.

O no hacerlas.

Y salir de esta pesadilla
Siendo ya mayor
Y que todo esté solucionado.

Sí. 

Soy capaz de ello.

Soy el tío más especial que conozco,
El más chulo del barrio. - 

Eso decía mi mirada
Cuando yo era como tú. 

Por eso conozco la tuya.

De sobra.

Y también la honda tristeza en la  que desemboca.

Cuando un mal día te das cuenta
Que, efectivamente,
Han pasado ya los años
Y no ha venido nadie
A solucionarte nada.

¡Qué ingrato!,  ¿verdad?

¡No hay derecho!

Ese mismo mundo,
Ése que pensabas que se movía a tu paso,
Desgraciadamente,
Ha seguido girando a su bola.

Sin ti.

Y no te han dejado, encima,
Ningún regalo
Debajo del árbol.
 
Y quieres protestar
Quejándote, como siempre
Y principalmente
A tus padres.

Pero papá y mamá ya no están 
O bien falta alguno de ellos
O bien ninguno tiene trabajo.

Y hay que comer, vestirse
Y pagar gastos que antes ni te imaginabas.

Y entonces no te queda más remedio
Que ir naufragando en empleos
Donde, por desgracia,
Vendes tu alma al diablo
Por un mínimo salario.

Como superviviente que eres.

Y dejas de mirarte en el espejo
Como antes.

Con esperanza.

Y la resignación te nubla la vista.

Y comienzas a forzarla
Hasta que al final retornas
A esa mirada adolescente
De desprecio, de rabia
De silencio.

Y lo pagas con el primero que
Se pone a tiro.

Y, poco a poco,
Te vas transformando
En uno de esos cadáveres
Que se ven vivitos
Y coleando por la calle,
En los bares.

En el transporte público.

Fulminándote con la mirada.
Esa mirada.

La misma que tú tienes ahora. 

Esa que por donde pisa,
No vuelve a crecer la alegría.

Y ahora, dime: 
Realmente,
¿Quieres contemplar así
Al resto de tu vida?

viernes, 9 de enero de 2015

El Blues de los malditos


Psiquiatría, masturbación y muerte.

Este es el blues de los malditos.

Aquí sólo quedan páramos semidesérticos.

Miedos antiguos que van marchitando la voluntad
De acelerar por la vida
Porque ésta merezca la pena.

Esquizofrenia,
Psicosis,
Paranoia.

Extrañas bestias que habitan en un interior maligno
Mortificado por la culpa.

Y es que la culpa es una sólida corona de espinas
Que se clava cada vez más en el alma.

En las madrugadas a solas
Donde vomitas versos sin sentido.

Donde quedan arcángeles tiritando,
Cucarachas riendo.

¡¡Oh, dioses!!
¿Qué soy? ¿Quién soy?
¿Un hombre atrapado en un monstruo?
¿O un monstruo atrapado en un hombre?

Me miro al espejo y soy el mismo Minotauro
Que se ha quedado encerrado en el laberinto.

Y me baño en su sangre.

En mi propia sangre.

¿Realmente soy culpable?
¿Realmente son así las cosas?

No juzgo y sin embargo, soy juzgado.

Primavera, ¿Por qué me has abandonado?