Mueres
Y, de repente,
Oyes esa música,
Que siempre te levanta el alma.
Y, de repente,
Oyes esa música,
Que siempre te levanta el alma.
Y, el mundo,
Con todas sus maldades detrás,
Va desapareciendo a tus espaldas.
Con todas sus maldades detrás,
Va desapareciendo a tus espaldas.
Reduciéndose a su tamaño real
Mientras tú subes y subes.
Entonces, te dejas llevar
Y cierras los ojos
Y cuando los abres,
Ya eres esa canción.
Ya eres esa canción.
Por fin, eres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario